El mundo actual, la civilización del siglo XXI, está en constante transformación y evolución. Las creencias, costumbres y hasta la jerarquización de los valores han ido cambiando con el transcurrir del tiempo. Mientras en las épocas antiguas de la humanidad, grandes civilizaciones se vieron involucradas en grandes decisiones o situaciones y hasta en conflictos bélicos por un factor determinante “El Amor”. Nos encontramos así una variedad de eventos que van desde la célebre invasión y conquista de Troya por parte de los Griegos, pasando por las Cruzadas y su amor a Dios y por la Tierra Santa, hasta decisiones de vida o muerte como Romeo y Julieta quienes al ver como las adversidades se interponían a su relación se inmolaron por amor.
Con la llegada de la modernidad y su enorme cantidad de avances, que han hecho la vida más cómoda y placentera, los seres humanos han tenido un cambio en su accionar. Su principal actividad ya no es de preservarse asegurando los medios para subsistir, o la de descubrir nuevos mundos, o crear nuevas cosas, simplemente nos dedicamos a conservar el status quo donde nos desenvolvemos.
¿Hacia qué polo te mueves?
Los Neurocientíficos, así como los grandes investigadores de la conducta humana, han escrito teorías y postulados sobre cuáles son esas motivaciones que hacen activar el accionar del hombre moderno. Uno de ellos es el señor Anthony Robbins, quien basándose a su vez en las teorías del psicólogo Abraham Maslow ha propuesto que las necesidades humanas son:
Necesidades fundamentales: Seguridad, Variedad, Importancia, Amor/Unión
Necesidades superiores o espirituales: Crecimiento, Contribución
También señala Tony Robbins que: “Cada uno de nosotros tiene una manera personal de satisfacer sus necesidades. Estas diferentes formas pueden ser constructivas, destructivas o neutras”.
Estos dos autores cuando formularon su teoría se basaron muy probablemente en la observación del hombre antiguo y definieron la seguridad como la necesidad física y muy probablemente, es mi juicio, pensada en la necesidad de supervivencia a los elementos de la naturaleza, así como a la satisfacción las necesidades biológicas básicas del ser humano, hoy cuando no tenemos que cazar, ni pelear por nuestro amor, ni construir con nuestras propias manos los artículos que requerimos sino que podemos adquirirlos en el mercado, en ese conglomerado de ofertas y demandas de producto, ese mismo ente invisibles que con su mano nos mueve a sentir la necesidad de comprar o a desear cosas que realmente no requerimos.
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Hoy también requerimos de seguridad psicológica, de sentirnos protegidos de posibles agresiones o de agentes externos o internos que pongan en zozobra nuestra comodidad. Queremos a toda costa evitar sentir miedo, el hombre moderno desea evitar la incertidumbre, el miedo a lo desconocido y el miedo a perder lo que posee, por lo tanto no se arriesga, por lo que sus niveles de querer emprender nuevas cosas son muy bajos.
Plantea Tony Robbins que las personas se mueven siempre evitando el dolor, ya sea acercándose al amor o alejándose del dolor. Lo cual me lleva a explicar siempre que no es una frase para analizarla desde la mente racional matemática de la mente humana cargada de las teorías de Sir Isaac Newton. No es una frase que implique una relación inversamente proporcional, es decir, que una persona se aleje del polo donde ha situado su dolor no significa que automáticamente se dirija hacia el polo del amor, ya que simplemente puede estar realizando acciones movidas por el combustible llamado miedo, para alejarse de las cosas que le afecten su seguridad.
¿Y a ti, te mueve el miedo?
Hay muchas definiciones del miedo. Los biólogos aseguran que el temor es una forma de adaptación y un mecanismo de supervivencia que permite al hombre enfrentar de una manera adecuada la realidad que enfrenta. De acuerdo con la psicología, el miedo es un estado necesario para lograr que el organismo se adapte al medio que lo rodea.
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Desde el punto de vista sociocultural, las corporaciones y empresas saben que estas emociones forman parte de nuestro carácter como individuos, como organización social y nos permiten avanzar con el fin de desarrollarnos como comunidad. En tal sentido el famoso motivador y escritor Jürgen klaric en su famoso libro Véndele a la mente no a la gente señala que:
“A medida que las sociedades van perdiendo parte de sus valores fundamentales las personas se vuelven más consumistas.” Luego plantea “Y esa es la realidad porque los bienes materiales han sido creados para ir cubriendo inseguridades y vacíos que se generan en algunos momentos de nuestras vidas”
Este autor plantea que en la medida que las personas sienten miedo aumentan sus deseos de comprar bienes y servicios como una forma de reducir sus niveles de miedo y asegura que
“Los miedos generan vacíos y carencias en las vidas de los seres humanos”
Para Jürgen Klaric todo accionar de una persona va a estar activada por la necesidad de llenar ese vacío de seguridad, no importando si la carencia es real o impuesta por la sociedad como respuesta al consumismo. Así una dama compra maquillaje por miedo a la vejez o un hombre gasta enormes cantidades de dinero en equipos para hacer ejercicio cuando tiene el miedo a perder su salud.
En materia de liderazgo también he observado el cumplimiento de esta teoría de Jürgen cuando muchas personas que tienen la responsabilidad de dirigir naciones, regiones o empresas sus decisiones son profundamente racionales desde la emoción que los domina. Muchas veces no logramos comprender las razones que lo llevan a invadir o atacar a una nación vecina, a tomar medidas proteccionistas a determinados rubros que se producen en países vecinos y los argumentos son totalmente emocionales y no otro que el miedo a perder poder, el miedo a ser visto como débiles por parte de sus connacionales.
En el caso de las empresas en las cuales he tenido el honor de hacer Coaching organizacional he notado, sobre todas aquellas que están en la transición de empresa familiar a grandes empresas, que muchas de las decisiones de sus dueños o CEO son activadas por el miedo.
Les cuesta innovar por miedo a que el nuevo producto no sea bien recibido, o el miedo a perder mercado, los hace disminuir la calidad de los productos para mantener precios bajos y vender los mismos niveles, y donde más he sentido ese miedo de los líderes gerentes es a la incorporación de nuevas personas, con nuevos conocimientos y habilidades que los fundadores o personal antiguo no dominan.
Te comparto 5 miedos del emprendimiento y cómo superarlos.
¿Y cual es tu miedo? Qué te hace ser como eres, cuál es esa carencia que te hace tener una comunicación agresiva, Recuerda que el miedo al cambio es el mayor de todos.
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Sobre el autor:
Coach Norberto A. Peña Q.
Nacido en Caracas, Venezuela, Norberto, estudió la Maestría en Ciencias Gerenciales Mención Finanzas en la Universidad Gran Mariscal de ayacucho UGMA.
Datos de contacto:
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Instagram: Maturincoaching
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