Las pruebas no paramétricas son aquellas que se encargan de analizar datos que no tienen una distribución particular y se basan una hipótesis, pero los datos no están organizados de forma normal. Aunque tienen algunas limitaciones, cuentan con resultados estadísticos ordenados que facilita su comprensión.
Las pruebas paramétricas, en cambio, se basan en las leyes de distribución normal para analizar los elementos de una muestra. Generalmente, solo se aplican a variables numéricas y para su análisis debe mantener una población grande, ya que permite que el cálculo sea más exacto.
Diferencias entre las pruebas no paramétricas y las pruebas paramétricas
Antes de aplicar las pruebas no paramétricas o las pruebas paramétricas es importante conocer aspectos como el objetivo de la investigación, el tamaño de la población y la escala que se utilizará para medir lo datos.
Conoce los tipos de escalas de medición que todo investigador debería recordar.
Es probable que los datos no cumplan con los requisitos que requiere una prueba paramétrica y se tenga que elegir una no paramétrica, es decir, que el tamaño de la muestra sea pequeño o que la distribución no sea normal.
Otro factor que es necesario considerar es que las pruebas paramétricas pueden utilizar una distribución anormal, pero una no paramétrica tiene supuestos sumamente estrictos que no pueden ignorarse.
Por último, si el tamaño de la muestra es pequeño, lo más seguro es que no se consigan los resultados si se utiliza una prueba no paramétrica. Cuando la población no es realmente grande las probabilidades de identificar un efecto significativo son menores.
Te compartimos esta calculadora para determinar el tamaño de una muestra.