El abandono estudiantil representa el primer reto que afecta al rendimiento de los centros de enseñanza primaria y secundaria.
Como las asistencias públicas son cada vez menos frecuentes y las matrículas cada vez más caras, muchos padres y estudiantes se preguntan si el valor de la educación es correspondiente con el dinero que se gasta en ella.
El abandono estudiantil se ha hecho más frecuente desde el momento en que comenzó la pandemia de COVID-19 y sólo ha empezado a mostrar signos de recuperación en el segundo semestre de 2022.
La falta de innovación a la hora de diseñar metodologías de aprendizaje, el aumento de los costes operativos y la salida de muchos profesores de las facultades son algunas de las razones más comunes que preocupan a los estudiantes a la hora de cursar una carrera de cuatro años.
La toma de decisiones basada en datos ha adquirido mayor relevancia para los administradores educativos. La mejora tanto de las políticas de las instituciones como del rediseño de la «talla única» a un sistema educativo más adaptado puede mejorar drásticamente el rendimiento académico.
En este artículo te presentaremos en qué consiste el abandono estudiantil y qué estrategias puedes utilizar para disminuirlo en tu institución.
¿Qué es el abandono estudiantil?
El abandono estudiantil es la probabilidad de que un estudiante abandone su programa de estudios en un centro educativo.
El abandono estudiantil es uno de los retos más esenciales a los que se enfrentan las instituciones educativas hoy en día, y la pandemia del COVID-19 ha hecho que este problema sea aún más complejo.
Según el National Student Clearinghouse Research Center (NSCRC), el 23.6 % de los estudiantes cambian de institución después de su primer año; la tasa de persistencia, que es el porcentaje de personas que regresan a un segundo año, se reduce en un 25% de estudiantes universitarios que no se matriculan en absoluto para un segundo año.
Cada empresa, industria y sector, incluida la educación, tiene su tasa de rotación, y es una tarea especial vigilarla. Independientemente de la matrícula mensual o anual, si un estudiante decide abandonar, el coste de captar nuevos alumnos aumentará a largo plazo para cubrir los gastos ocultos de ese abandono.
Fórmula de tasa de abandono estudiantil
La fórmula de la tasa de abandono es sencilla y se obtiene de la siguiente manera:
(Clientes perdidos ÷ Total de clientes al inicio del periodo de tiempo) x 100.
Por ejemplo, si tu institución tenía 250 estudiantes al principio del semestre y perdió diez al final, dividirías diez entre 250. La respuesta es 0.04. A continuación, multiplica 0.04 por 100, lo que da como resultado una tasa de rotación semestral del 4%.
¿Por qué es importante medir el abandono estudiantil?
La retención de estudiantes puede definirse como el proceso de mantener a los estudiantes matriculados en una institución educativa. Es una parte esencial de la educación, ya que el porcentaje de alumnos determina, la mayoría de las veces, otros factores como la tasa de graduación y la matriculación de futuras generaciones.
En distintos tipos de empresas, captar un nuevo cliente puede ser entre 5 y 25 veces más caro que retenerlo. Según la Harvard Business School, el simple hecho de aumentar la tasa de retención de clientes en un 5% puede incrementar los beneficios entre un 25% y un 95%.
Las instituciones de enseñanza superior tienden a recibir los impactos del abandono estudiantil. A diferencia de las instituciones K-12, el éxito de las IES se mide por sus ingresos, la tasa de graduación y la retención de estudiantes. El objetivo primordial de una IES es acomodar a sus titulados en la población activa justo después de la educación.
En el caso de las instituciones privadas, cuantos más estudiantes matriculados tengan, más fácil les resultará conseguir un empleo tras la graduación; en el caso de las instituciones públicas es aún más difícil, ya que la mayor parte de su financiación procede del gobierno, que a menudo está vinculada a las tasas de matriculación y retención.
3 estrategias para reducir la tasa de abandono
Ahora que hemos repasado los conceptos fundamentales del abandono estudiantil, a continuación presentamos algunas estrategias que las instituciones educativas pueden utilizar para mejorar la retención de estudiantes:
1. Conocer el nivel de satisfacción de los estudiantes
Obtener información sobre la satisfacción de los estudiantes no es tarea fácil. La mayoría de las veces, las expectativas de los estudiantes pueden estar muy arriba o ser poco realistas.
Pero hacer un esfuerzo en las pequeñas cosas puede repercutir significativamente en la retención de los estudiantes.
Los educadores o el personal administrativo utilizan un cuestionario de satisfacción de los estudiantes para que estos den su opinión sobre diversos temas. La calidad de las instalaciones, la actuación de los profesores o de la administración, y la experiencia con otros estudiantes hacen que este tipo de preguntas puedan hacerse con facilidad.
La mayoría de las veces la misma encuesta puede utilizarse en distintas facultades o grados para tener una opinión general de toda la institución.
2. Explorar los intereses de los estudiantes
Comprometerse con los estudiantes puede ser más fácil si se realiza una encuesta sobre sus intereses antes de diseñar el plan educativo.
Al crear experiencias de estudiantes que produzcan interés en los alumnos, la probabilidad de que un individuo se sienta cautivado por el tema aumenta drásticamente, haciéndolo más ameno para el alumno y creando un sentimiento de estudio más allá de lo que se enseña en el aula.
Experimentar un interés situacional puede favorecer el aprendizaje al aumentar el compromiso y la atención del alumno.
Estudiar un segundo idioma, por ejemplo, aprendiendo lo básico sobre cómo utilizar los tiempos verbales, puede ser difícil. ¿Por qué no utilizar las 100 primeras listas de Billboard para aumentar su interés a través de la música? ¿O ver las películas nominadas al Oscar dobladas en ese idioma? Hay muchas posibilidades, pero conocer de antemano los intereses de los alumnos es clave para desarrollar nuevas formas de enseñar.
3. Evaluar las evaluaciones
Crear planes educativos no es fácil; la combinación de material para que resulte atractivo, convincente y emocionante puede ser un reto importante para los educadores. Puedes obtener una retroalimentación adecuada de los participantes en el curso elaborando y utilizando evaluaciones del curso.
Mida la calidad de la enseñanza y el aprendizaje pidiendo a los estudiantes que informen sobre las prácticas docentes y la capacidad de respuesta de los educadores, el entorno de aprendizaje y la comprensión por parte de los estudiantes de lo que han aprendido a lo largo de todo el curso.
Este tipo de evaluación también puede ser utilizado por la administración de la escuela para hacer la estrategia correcta sobre los cursos que van a estar en los planes de los estudiantes; la reducción de aquellos cuyas calificaciones no cumplen los criterios puede beneficiar tanto en una reducción de costes como en un aumento del rendimiento académico general de la escuela.
Conoce más estos ejemplos de preguntas para evaluar un curso o capacitación.
¿Cómo QuestionPro puede ayudarte a evitar el abandono estudiantil?
Reducir el número de estudiantes que abandonan los estudios es uno de los mayores retos a los que se enfrentarán las instituciones educativas.
La información y el análisis de datos son muy importantes en esta era, en la que los estudiantes buscan adquirir más habilidades sociales y experiencia que un título universitario.
Para disminuir la tasa de rotación de estudiantes, las IES pueden optar por múltiples soluciones: diseño del aprendizaje, reducción de las tasas de matrícula, provisión de mecanismos de apoyo para la salud mental, etc.
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