Marketing Experiencial : Evaluación sensorial de alimentos

En esta publicación encontrarás la forma de usar la evaluación sensorial para lograr el marketing experiencial.

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Es impresionante cómo nuestro cerebro procesa los estímulos, es por ello que siempre, el estudio de cómo pensamos y cómo actuamos parece ser una ciencia que nunca terminará su tarea dada la complejidad de los seres humanos y sin duda podemos utilizar los resultados para iniciar una campaña de experiencia de cliente a través del marketing experiencial

En este espacio te compartiré algunos conceptos que vale la pena tener muy presentes con el fin de poder tener herramientas objetivas para evaluar un producto sensorialmente, y con ello definir metodologías que nos permitan conocer el concepto de producto ganador desde las propiedades organolépticas.

Vayamos por partes, para trabajar una campaña de marketing experiencial primeramente vale la pena definir algunos conceptos:

Evaluación Sensorial. La definiríamos brevemente como una disciplina científica que permite evocar, medir, analizar e interpretar las características de un producto o alimentos tal y como son percibidas por los sentidos: vista, olfato, gusto, tacto, oído.

Al hablar de análisis sensorial para el marketing experiencial, debemos diferenciar los términos:

Sensación vs Percepción.

La sensación es la experiencia básica de la estimulación proveniente de los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto.

La percepción es la manera como el cerebro organiza las sensaciones para darles sentido

Esto es, que cuando hay un estímulo, por ejemplo, el aroma del perfume de tu compañero de trabajo, este provoca una sensación (estímulo que entra por la nariz) en ti, y posteriormente tu percepción hace el trabajo de emitir un juicio sobre dicho estímulo, bueno o malo.

Existen diferentes estímulos, mismos que pueden ser:

Mecánicos
Térmicos
Visuales
Acústicos
Químicos
Eléctricos

Ahora bien, si abordamos el tema del sabor, es importante comentar que éste está compuesto increíblemente por 80% aroma, 20% gusto.

Al realizar una prueba con consumidores de un nuevo producto, debemos recordar que existen actores que pueden influir en los veredictos sensoriales, tales como:

Condiciones Físicas
Factores Psicológicos
Factores Fisiológicos

Incluso el nivel socioeconómico puede ser un factor clave para el marketing experiencial, ya que por ejemplo, imagina el efecto que tendría probar un vino entre un mercado que no lo consume; claramente el resultado sería desastroso y poco objetivo ya que su paladar no está acostumbrado a dicho producto.

Existen diversas técnicas para realizar un análisis sensorial, mismas que pueden ser:

Pruebas Analíticas

Este tipo de pruebas son realizadas normalmente por un panel entrenado, es decir, un grupo de 6 a 8 personas que han sido capacitadas para poder identificar diversas condiciones en los productos que prueban. Las condiciones de esta técnica son controladas.

Ejemplo: una empresa que vende café recientemente cambio de proveedor del grano y por lo tanto su café soluble ahora corre el riesgo de tener un sabor diferente que no sabemos si le agradará a sus consumidores. En este caso, la empresa debe de recurrir al panel entrenado para trabajar en lograr gualar las condiciones del sabor del café original con el nuevo grano. Es por ello la importancia de que una compañía cuente con un panel entrenado para apoyarse en este tipo de decisiones importantes.

Pruebas Afectivas

Es un tipo de prueba subjetiva, que se lleva a cabo entre consumidores para determinar el gusto o preferencia de un producto, ya sea por su sabor o por su aroma.

Condiciones para llevar a cabo un Estudio Sensorial

En mi experiencia sugiero considerar las siguientes condiciones para realizar un estudio de análisis sensorial entre consumidores:

Llevar a cabo al menos 5 entrevistas con consumidores heavy users del producto que estemos probando con el fin de validar las condiciones del mismo y con ello afinar el test antes de desplegar todos los recursos para la fase cuantitativa.

Realizar al menos 250 casos. Lo que es, llevar nuestro producto a 250 paladares o narices, con el fin de poder tener una muestra representativa.

Siempre testear el producto con el diseño de la marca idealmente en el envase en que será vendido, ya que todos estos factores son valorados por el consumidor.

Controlar las condiciones en las que se testea el producto con el fin de poder tener resultados objetivos.

Grandes empresas como Nestlé lanzan sus productos una vez que lograron conseguir que un producto en fase de pruebas, haya superando el 60% al 70% de las preferencias durante las pruebas. En nuestras empresas podemos ser igual de exigentes y lanzar el producto hasta no estar seguros que tenemos un concepto ganador.

En conclusión:

Si tienes una empresa, o piensas emprender alguna, comercializando alimentos es muy importante que inviertas el esfuerzo necesario a tu campaña de marketing experiencial a través de la evaluación sensorial. Nada mejor que un restaurante que cuente con una experiencia completa, desde la decoración del lugar hasta la calidad de los alimentos.