Históricamente, los seres humanos hemos creado relatos (políticos, culturales, sociales y tecnológicos) para sentirnos cómodos y seguros, así como simplificar la realidad. Estos relatos nos han auxiliado en el orden y estructura de nuestras interacciones con el entorno, generando identidades, valores, personalidades y/o estilos de vida que prefiguran nuestras relaciones y tipos de consumo.
En el caso del relato tecnológico, la apuesta se ha centrado en la personalización, inmediatez y omnipresencia, las cuales han revolucionado el consumo, las relaciones económico-sociales y la construcción identitaria de grupos, instituciones y personas. Actualmente el “metaverso” ha capitalizado estos elementos para generar una dinámica dual (realidad – virtual) con mayor presencia en la cotidianeidad social y comercial.
Las expectativas sobre su utilidad y beneficios en diferentes ámbitos son muy altas, tratando de generar una tendencia global, sin embargo, se presentan aún diversos aspectos a considerar para tener una experiencia relevante.
¿Qué el metaverso?
Más allá de que el concepto “metaverso” aún no exista en la RAE. El metaverso es un relato en construcción, tan es así que, desde 1992 (año en el que Neal Stephenson en su novela Snow Crash acuñó este término refiriéndose al salto evolutivo del internet) hasta nuestros días, continúan las discusiones en torno a las reglas de construcción y condiciones de diseño que puede ofrecernos como humanidad.
En este sentido, podríamos hablar del metaverso como la extensión del mundo real (algunos le llaman post-realidad) o bien, una realidad alternativa que permite la interacción en el ciberespacio a través de Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA), es decir, un relato lleno de posibilidades inmersivas.
Estas posibilidades se enfrentan a numerosos desafíos y claves que orientan el relato del metaverso a alguno de los siguientes aspectos:
- Sincronicidad: a partir de la experiencia simultánea en la realidad y lo virtual.
- Incorporeidad: a partir de un espacio virtual que no se detiene y no tiene fin.
- Libertad de creación: a partir de experiencias inmersivas novedosas y ad hoc a las necesidades emergentes de las personas, marcas y servicios.
- Neo-economía: a partir del desarrollo de procesos y mecánicas financieras entendibles, redituables y operables en ambas realidades.
¿Cuáles son los desafíos?
En general, los principales desafíos se centran en la forma (elementos que priorizan la construcción del metaverso en reglas, políticas, condiciones, accesibilidad, manejo de datos, etc.) y el fondo (elementos que se enfocan en las posibilidades inmersivas en cuanto a capacidades cognitivas, materiales, sociales y creativas). Ambos desafíos abrirán la puerta a necesidades, expectativas, leyes y derechos que impactarán en el espectro de la realidad-virtualidad.
- Reglas y políticas: el desarrollo de reglas que permitan la sana convivencia virtual es, incluso, uno de los retos del internet como lo conocemos hoy en día. Las discusiones se han centrado en quien dicta estas políticas y que reglas son las que regirán la interacción no solo entre avatares, sino en el consumo, la economía, el entretenimiento y los servicios. En este sentido, es viable considerar la creación de (nuevos) derechos cibernéticos que permitan inmersiones seguras para los usuarios y las marcas.
- Manejo de datos personales: si el metaverso es un espacio virtual que se alimentará y gestionará grandes cantidades de información, se convertirá en un espacio altamente intrusivo. En este sentido, el manejo y el acceso de datos se multiplicará de manera exponencial (los términos y condiciones tendrán un mayor peso) por lo que las marcas deberán tener claro qué tipo de data será relevante, así como velar por la seguridad de sus consumidores-avatares.
- Construcción y diseño: para lograr el relato del metaverso a partir de la creación de experiencias de consumo y relaciones inmersivas, es importante considerar que hay grandes retos en el mundo físico, por ejemplo, el impacto al medio ambiente en cuanto a la adquisición y generación de plataformas tecnológicas que operen y soporten enormes cantidades de data.
- Accesibilidad: acorde con la ENDUTIH 2020, en México, el 72% de la población de seis años o más es usuaria de internet y aunque el porcentaje de la población es alto, es importante considerar que para lograr un metaverso accesible e inclusivo se requiere de herramientas tecnológicas y adecuaciones económicas que permitan la interacción diversa en términos de cultura, región, nivel socioeconómico, discapacidades, etc.
¿El metaverso es siempre redituable?
Son diversas las marcas y categorías que han optado por el desarrollo del metaverso como una vía de innovación y atracción comercial, sin embargo, aún las marcas con mayor posicionamiento tecnológico han enfrentado el problema de un mercado que sigue evolucionando hacia esta temática.
Tal es el caso de META, compañía que engloba redes sociales como Facebook, WhatsApp, Messenger e Instagram, que en el 2022 tuvo grandes pérdidas económicas; dando a conocer recientemente, el despido de casi el 13% de sus empleados. Diversos factores han influido en estos resultados, como regulaciones en cuanto a los contenidos y lo poco atractivo que ha resultado la propuesta para los usuarios de estas redes sociales.
Y es que, con la pandemia, se pensó que el tiempo libre en el confinamiento permitiría mayor interés, sin embargo, la post pandemia afectó este escenario al generar la necesidad de volver a la interacción real. Aún con este contexto, META seguirá con la inversión, tratando de convertirse líder del mercado virtual.
Pero hay casos positivos que, aunque no son globales, nos muestran las formas adecuadas de integrar el metaverso en una propuesta comercial innovadora. Tal es el caso de Nadia Tamez, joven diseñadora mexicana fundadora de Synergy Studio, quien presentó junto con otros diseñadores una colección basada en la tecnología. Los atuendos fueron parte de la realidad virtual en la pasarela por medio del QR que permitió a los asistentes, interactuar con las prendas generadas en 2D y 3D, resaltando los elementos digitales e incluyendo publicidad.
Conclusión
Las marcas siguen invirtiendo, tratando de anticiparse a la relevancia que el mundo digital sigue generando. Estas inversiones son justo la base para que la gestión del metaverso siga desarrollándose, pero es una visión a mediano y largo plazo apostándole a la relevancia sólida que tendrá en el futuro.
Ante la oportunidad de adaptarse a la dinámica del metaverso, es importante considerar los siguientes elementos;
- Es necesario generar mayor planeación de las estrategias de atracción y producto en el metaverso, no puede generarse un salto directo al entorno virtual sin un sustento de vínculo con la interacción real
- La experiencia en el metaverso exige mayor calidad en el producto o experiencia, debe ir más allá de lo que se conoce y siempre se busca un plus significativo > la sorpresa e innovación debe ser implícita
- El mercado sigue madurando, no podemos considerar que nuestro usuario está listo para valorar e interesarse por completo en la dinámica del metaverso. Es necesario encaminarlo y potencializar los elementos de atracción y diferenciación que el metaverso puede generar
- El factor económico siempre influye y seguirá siendo un condicionante del desarrollo y apertura al metaverso, no es una alternativa para todas las marcas, pero sí una oportunidad para capitalizar su valor
- El metaverso ya es parte del presente, pero su verdadera relevancia y fortalecimiento está en el futuro
Autor: Equipo Altazor Intelligence. En Altazor Intelligence integramos, depuramos e interpretamos la información para acompañar a las empresas y a los gobiernos en la toma de decisiones estratégicas con el menor margen de riesgo.
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