El método deductivo es una de las aproximaciones más usadas en la investigación científica y en la investigación de mercados, ya que permiten comprobar si una hipótesis puede ser verdadera en una variedad de circunstancias.
En este artículo conoceremos como el método deductivo considera que la conclusión está implícita en las premisas y cómo puedes utilizarlo paso a paso.
¿Qué es el método deductivo?
El método deductivo es un proceso para la obtención de conocimiento que consiste en desarrollar aplicaciones o consecuencias concretas a partir de principios generales.
Este método de investigación parte de la elaboración de una o varias hipótesis a partir de teorías o principios existentes, trás lo cual trata de poner a prueba dichas hipótesis.
El método deductivo se apoya en la idea de que si una relación o vínculo causal parece estar implícito en una teoría particular o en un ejemplo de caso, podría ser cierto en muchos casos. El método deductivo busca comprobar si esta relación o vínculo se da en circunstancias más generales.
A veces se le denomina pensamiento descendente o ir de lo general a lo específico, porque parte de una idea general y llega a una conclusión específica.
Características del método deductivo
Estas son algunas de las características que identifican al método deductivo:
- El método deductivo infiere hechos observados partiendo de reglas generales.
- La deducción conecta las premisas con las conclusiones; si todas las premisas son ciertas, los términos están claros y se utilizan las reglas de la deducción, la conclusión debe ser cierta.
- El método deductivo puede dividirse en el método deductivo directo de conclusión inmediata (cuando se obtiene un juicio en relación con una sola premisa, sin intermediarios) y el método deductivo indirecto o conclusión mediata (cuando la premisa mayor contiene la proposición universal y la premisa menor contiene la proposición particular, la conclusión resulta de la comparación de ambas).
- Los investigadores que siguen el método deductivo comienzan con la planificación del conjunto axiomático de partida (donde los supuestos deben incorporar sólo las características más importantes de los fenómenos, con coherencia entre los postulados) y continúan con el proceso de deducción lógica (partiendo siempre de los postulados básicos).
Ventajas del método deductivo
Algunas ventajas de usar el método deductivo como parte de la metodología de investigación son:
- El método deductivo es el más útil en la comprobación de hipótesis, pues ofrece la posibilidad de explicar las relaciones causales entre los conceptos y las variables.
- Con el método deductivo también se pueden generalizar los resultados de la investigación hasta cierto punto.
- También ofrece la posibilidad de medir los conceptos cuantitativamente.
- Este tipo de investigación también suele ser más rápido de realizar.
Tipos de métodos deductivos
Existen diferentes tipos de métodos deductivos, entre los que se encuentran:
- Silogismo: Este tipo de razonamiento es cuando se concluye a partir de dos premisas supuestas que comparten un término común con el resultado.
- Modus ponens: El modus ponens, también denominado afirmación del antecedente, es un tipo de razonamiento en el que se utiliza la siguiente fórmula: Si P es verdadero, y P implica Q, entonces Q será verdadero.
- Modus tollens: El modus tollens es lo contrario del modus ponens porque infiere que si P implica Q, y Q no es cierto, entonces P no es cierto.
¿Cómo se lleva a cabo el método deductivo?
A continuación te presentaremos algunos de los pasos más importantes para poner en práctica el método deductivo:
1. Define el problema de investigación
Aclara el tema de investigación que estás abordando y asegúrate de entender lo que está en juego, es decir, que comprendes perfectamente el asunto en cuestión.
Analiza los datos relacionados con el tema en cuestión y haz preguntas cuando sea necesario para ampliar tu comprensión.Observa los datos relacionados con el tema, haciendo preguntas derivadas de tu pregunta de investigación.
2. Elabora una hipótesis
Elabora una hipótesis o una posible causa o razón del problema en cuestión. Esta será su hipótesis inicial. Esta suposición suele ser una afirmación generalizada de que si algo es cierto, debe serlo en todos los casos.
Para formular una hipótesis sobre un objeto o un grupo de objetos homogéneos, es necesario, en primer lugar, encontrar el género más cercano que incluya estos objetos y, en segundo lugar, aplicarles la ley adecuada inherente a toda la clase de objetos dada.
Es decir, pasa del conocimiento de las disposiciones más generales al conocimiento de las disposiciones menos generales.
3. Crea una segunda premisa
Sobre la primera premisa se establece una segunda. La segunda afirmación relacionada debe ser también verdadera si la primera es verdadera.
Si sabemos que todos los representantes de una determinada clase tienen alguna propiedad, entonces al considerar uno de los representantes de esta clase, es justo suponer que también tiene esta propiedad.
4. Valida tu hipótesis
Comprueba la validez de tu hipótesis aplicando una solución que crees que resolverá el problema. Aquí debes poner a prueba la hipótesis aplicando una solución que resuelva el motivo de la cuestión.
Continúa probando la hipótesis en otros escenarios para validar aún más su eficacia y si la solución resuelve el problema de la manera deseada.
Las hipótesis pueden probarse utilizando el pensamiento si/entonces. Podríamos empezar con una hipótesis. Encontrar una o dos incidencias de la hipótesis que no se produzcan no refutaría la hipótesis, pero si encontramos un gran número de casos que son inconsistentes con nuestra hipótesis, podemos considerarla inválida.
5. Comparte tus resultados
Basándote en los resultados de tus pruebas, puedes decidir si la información descubierta relacionada con el tema es inválida o válida. Evalúa tus resultados repitiendo los pasos un número suficiente de veces.